Que las empresas son muy importantes para crear empleo no nos cabe ninguna duda, ya aceptada incluso en gran parte de la izquierda. Que saber diferenciar desde la izquierda a las empresas positivas de las que en realidad son un nido de abusos, tampoco no cabe ninguna duda de lo acertado de esa separación lógica.
Las empresas están para ganar dinero, faltaría más pues además de sentido común es el motor de su movimiento mientras no seamos capaces de inventarnos otro, pero dentro de unas reglas que resulten positivas también para todos los actores, desde los operarios que las hacen funcionar, a los empresarios que asumen los riesgos o las sociedades y territorios sobre las que se asientan. Por eso desde cada vez más puestos de responsabilidad política se intenta que la “Economía del bien común” gobierne más espacios económicos.
Por ello que la Consejera de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón, Marta Gastón, durante la clausura del II Congreso Económico del Alto Aragón, que se celebra en Huesca entre ayer y hoy, destaque el relevante papel que desempeñan las empresas en la economía como generadoras de empleo, me parece muy positivo.
Como me parece positivo señalar que la labor de las administraciones públicas consiste en trabajar para —en la medida de lo posible— afianzar el crecimiento económico, sentar las bases de una economía de futuro y conseguir un entorno favorable a la inversión privada.
En definitiva, el objetivo más importante que se encuentra tras las actuaciones del Gobierno de ARagón es la creación de empleo puesto que, en la actualidad, es el mayor problema macroeconómico al que se enfrenta Aragón, y en concreto el empleo de calidad como una prioridad absoluta.
En el transcurso de su alocución intervención, la Consejera ha señalado el hecho de que el modelo productivo de nuestra economía se ha tambaleado por la crisis económica que ha sufrido España, provocando un cambio del modelo productivo. Ahora nos toca a todos trabajando juntos (administraciones, empresas, sociedad en general) para encontrar uno que “pueda conducirnos hacia una economía de futuro, con bajas tasas de paro y procesos de crecimiento sostenible a lo largo del tiempo”.
Julio M. Puente Mateo