Lo que tampoco será es un nuevo espacio comercial en la zona donde se está instalando, pues lo previsto y si no se cambia de parecer es que una vez acabado su cometido provisional, se traslade todo este entramado costoso y duradero, a otro punto de la ciudad para ser reconvertido en otro Mercado, aunque de barrio.
Viene pues para quedarse, aunque no lo haga en la zona de las murallas una vez que la remodelación total del nuevo Mercado Central sea inaugurada. Esperemos que sí sepamos aprovechar este edificio, por cierto, costoso como es lógico, vista su estructura.