Celebraciones navideñas en un mundo desigual, donde abundancia y pobreza se dan la mano estos días.
En esta tradición navideña, no siempre los buenos deseos hacia nuestros convecinos y el afecto van unidos. A veces las buenas intenciones no van más allá de una copia y pega en el Whatsapp de nuestro móvil, o simplemente un cumplido Feliz Navidad en el saludo.
Pasadas las tradicionales fechas, pronto algunos abandonan esa actitud hipócrita, y vuelve el odio y la ambición al estado natural. Si miramos más allá, nos volvemos impasible ante la ilegitimidad, el sufrimiento, el hambre o las guerra en el mundo. Menospreciamos a las gentes que no piensan igual, sea por ideología, religión, raza o sexo, muy lejos de algo tan sencillo, como debería de ser vivir y dejar vivir, apagando la luz del otro, para lograr que brille más la nuestra.
Cierto que la situación política en esta piel de toro vive un tiempo revuelto del que es difícil abstraerse.
Secesionismos, corrupción o paro, por culpa de políticos que viven en su continuo protagonismo, culpables de dividir la sociedad y crear más diferencias.
Pero estos días en nuestras mesas, intentemos alargar todos esos buenos deseos, manteniendo lo que nos hace feliz y olvidemos lo demás en este año que termina. Seamos nosotros mismos el cambio que queremos ver en los demás. Yo por mi parte intentaré cumplir que este razonamiento, brindando, que para eso son fechas, por esos deseos con una copa de cava aragonés, y no es ningún veto por el momento político, sino porque siempre lo he hecho. Y como alguien dijo “Nunca es tarde para buscar un mundo mejor, si en el empeño ponemos coraje y esperanza”
Daniel Gallardo Marín
Pero estos días en nuestras mesas, intentemos alargar todos esos buenos deseos, manteniendo lo que nos hace feliz y olvidemos lo demás en este año que termina. Seamos nosotros mismos el cambio que queremos ver en los demás. Yo por mi parte intentaré cumplir que este razonamiento, brindando, que para eso son fechas, por esos deseos con una copa de cava aragonés, y no es ningún veto por el momento político, sino porque siempre lo he hecho. Y como alguien dijo “Nunca es tarde para buscar un mundo mejor, si en el empeño ponemos coraje y esperanza”
Daniel Gallardo Marín