En este mí querido Aragón no hay tregua
para disfrutar de las buenas noticias. La alegría que supuso el retorno de los
Bienes, artículo 155 aparte, sigue dando que hablar.
Cierto que el móvil es el continuo
pataleo de los responsables de la Generalidad por intereses políticos. El caso
es que Aragón vuelve a ser primera página en telediarios, prensa y radio. Las
circunstancias por desgracia esta vez han sido otras.
El hecho trágico protagonizado por un
asesino de amplio historial delictivo, quitando la vida en el Bajo Aragón a
tres de sus vecinos, ha llenado de dolor a toda esa comarca y conmovido al
resto de la sociedad aragonesa.
Uno no comprende como un asesino
buscado por toda Europa, puso su criminal mirada en una zona tranquila y
agrícola para cometer sus crímenes…, o quizás fuese por eso.
También los rotativos trabajaron a
destajo informando en sus editoriales, de la brutal paliza a un ciudadano
zaragozano, al que se le causaría la muerte en manos del homicida Lanza, por el
hecho según él de que no le gustas los neonazis. Tiene delito que lo diga el
nieto de un alto cargo del dictador Pinochet.
No quiero dejar pasar la entrada sin volver
a los Bienes.
Quienes más cordura deberían demostrar
en este tema son los que vuelven a echar leña al fuego. El Ministro de Cultura
se sigue moviendo en esa ambivalencia entre digo y Diego, intentando ofender lo
menos posible a la comunidad vecina.
Otra ha sido, está más directa, su
colega, la Ministra de Sanidad, la catalana Dolors Monserrat, que no se ha ido
tanto con rodeos, ya llevaba unos días dando la vara sobre que los Bienes
estarían mejor en su tierra.
Tampoco se queda atrás el otro del Partido
Popular en Cataluña, el Xavier García Albiol, este tampoco comparte el
traslado.
Y aprovechando la circunstancia en eso
de que a rio revuelto ganancia de pescadores, ahora se apunta al carro el
partido valenciano Compromis, para reclamar las piezas que las Capuchinas de
Castellón se llevaron a Barbastro. Seguro que llegado el caso, el pleito sería
más breve.