Nos están acostumbrando a la confusión con el empleo y el
desempleo, el paro o la EPA. Y Aragón va a la cabeza de todo esto.
Todos parecemos muy contentos con el desempleo del segundo
trimestre de 2013, con unos datos de junio que nos parecen maravillosos. Pero
los datos por desgracia son malos o muy malos, según los leamos.
No siempre cuando baja el desempleo sube el empleo y eso es
un drama complejo de entender. Si se van inmigrantes, baja el paro pero no sube
el empleo. Si hay personas que se cansan de buscar empleo y se derrotan, baja
el paro pero no sube el empleo.
Con el gráfico publicado por El Periódico de Aragón, vemos
esto más claro, pues en el segundo trimestre de 2013 en donde ya se anuncian
otra vez brotes verdes, nos damos cuenta que el número de aragoneses trabajando
es el mismo que había hace 11 años. En Aragón hemos perdido en 6 años 122.300
empleos. Más que el número de personas que figuran como desempleadas en Aragón.
Solo en el último año hemos perdido en Aragón 35.320 empleos. ¿Estos son bueno
o muy malos datos sobre empleo en Aragón?
Y si además analizamos en estos datos de pérdida de empleo, qué tipo de empleo desaparece, la calidad contractual del mismo, pero sobre todo la calidad económica de los sectores donde disminuye, es para ponerse a llorar sin pausa.