A última hora de la mañana un aparatoso incendio en el
Polígono Industrial de Cogullada de Zaragoza ha hecho saltar las alarmas en todo el barrio de La Jota
y Avenida Cataluña. Un almacén de cartón y papel muy cerca del nuevo
supermercado Mercadona se incendiaba levantando una enorme columna de humo
negro que ha invadido toda la zona urbana.
En algún momento, más pronto que tarde, tendremos que
plantearnos muy en serio si tiene sentido un Polígono Industrial, con todas las
afecciones que esto supone, en el centro de la ciudad. Cada día más se está
convirtiendo en un inmenso espacio que sirve de almacén no siempre bien
controlado, de todo tipo de materias. Un núcleo por el que transitan decenas de
grandes camiones que tienen que entrar y salir entre vías urbanas. Mientras
logramos que Zaragoza crezca para vivienda urbana sobre espacios a decenas de kilómetros
de su centro, en lugares sin servicios sobre los que hay que planificar escuelas,
basuras, ambulatorios, etc. seguimos sin fijarnos en la ilógica realidad de
mantener un Polígono Industrial creado hace 50 años, con muy poca actividad industrial
real, y que se está convirtiendo en un peligro al almacenar de todo un poco.