Conocidas las posiciones de la empresa (Autobuses) Urbanos
de Zaragoza, tocaba conocer la del Comité de Empresa una vez que el Alcalde
dejó claro (de momento) su postura sobre el conflicto que se avecina.
1/ La empresa quiere realizar 212 despidos; bajar un 10% los
sueldos (teóricos); más una inaplicación del actual convenio colectivo con las
subidas de sueldos ya pactadas.
2/ El Alcalde dice que es un problema de una empresa de
contrata y que él solo media en asuntos con trabajadores públicos.
3/ Los trabajadores anuncian que no aceptarán ningún
despido, que no entienden como se habla de despidos cuando se hacen 2.000 horas
extra al mes, que les consta que en estos meses con la línea del tranvía en
todo su recorrido solo se ha bajado en un 6% de viajeros y que no aceptan que la
empresa, que ha tenido beneficios a espuertas, decida ahora cargar sobre los
trabajadores los recortes que le impone el Ayuntamiento.
Ante estos puntos de salida es complicado el acuerdo, sobre
todo cuando dos de las partes son duras en la negociación. Nos espera pues un
septiembre complicado en el servicio, por lo que de enquistarse SI tendrá que
entrar el Ayuntamiento en el conflicto.
La empresa busca modificar el contrato firmado, eso si,
antes incluso de empezar a cumplirlo. Buscan un aumento de los millones de kilómetros
año firmados cuando menos. Y una clarificación de su plantilla, con una rebaja
en el actual convenio de empresa, que saben alto y excelente en estos momentos
de crisis laboral.
¿Cuánta “chicha” (como mínimo) puede que esté buscando la
empresa?, pues puede que aumentar en 500.000 los km año hasta al menos los 18,5
millones. Puede que reducir los costes laborales al menos en un 5/6%. Puede que
modificar algunos aspectos del convenio colectivo para tener más movilidad
laboral y suprimir las horas extraordinarias (sobre todo). Y prejubilar con los
menos costes posibles a quien pueda y reducir la plantilla con personal de las
últimas contrataciones. Todos atentos.