La capacidad turística de Zaragoza es mucho más alta que sus
resultados, por mucho que vayamos mejorando lentamente, sobre todo de
visitantes extranjeros (pues los nacionales han bajado) apoyados por viajes de
vuelos económicos que ayudan a que Zaragoza se conozca más como destino
diferente.
Tenemos historia, Arte con mayúsculas y con diversos focos
de atracción, tenemos una gastronomía de alta calidad y somos una ciudad suave
que puede servir para la tranquilidad y el reposo. Nos falta trabajar la
diversidad turística, diferenciarnos, crear marca turística propia, potenciar
la posibilidad de que el turista o viajero se quede más de unas horas en
nuestra ciudad. Complicado, costoso, se intenta con resultados escasos en estos
tiempos complejos, pero no hay que cejar pues la calidad de Zaragoza es segura.
En la imagen un retablo de El Pilar con la Virgen
del Carmen en primer plano.