Mañana
desaparecen líneas de autobuses urbanos en Zaragoza, se modifican recorridos y
además se bajan las frecuencias de todos ellos y del tranvía. Todo a la vez y amparados en que es agosto. Pero en septiembre vendrá el problema grave.
Es posible
que a partir de mañana haya muchos menos zaragozanos en la ciudad, si no hay
centenares de ellos que ya NO van a ir en agosto al Hospital Miguel Servet, el
caos está asegurado.
Ayer con la Línea
40 funcionando, el tranvía iba lleno en su recorrido con frecuencias de 7/8
minutos desde Plaza España a Romareda.
Ayer la Línea
45 seguía trasportando un gran número de viajeros y mañana desaparece. ¿Qué nos
falla para no entender que los recortes de algunas líneas suponen una pérdida
de calidad importante?
Sí; si hay
alternativas a estos recortes y cambios. Y esta vez los recortes no los hace
alguien que gestiona desde el PP, sino alguien que gestiona desde el PSOE.
Durante muchos años hemos estado pagando a la empresa TUZSA un precio por
kilómetro muy excesivo con un contrato (que hemos modificado poco) muy oneroso
para todos los zaragozanos. Y ahora que ya es más barato, además recortamos sin
tino los kilómetros anuales y todo de golpe, un buen montón de servicios en un
agosto como para que no nos enteremos. Pero vendrá septiembre.