El daño que se está haciendo a la escuela pública en
Zaragoza es demoledor y sin darnos cuenta de ello en la mayoría de los casos.
La última propuesta de la Consejera Serrat para dar libertad de elección de centro
educativo en contra de todas las opiniones y propuestas europeas al respecto (o
casi), son de preocupar aunque suene a lo contrario.
En estos momentos en Zaragoza hay 35 escuelas públicas con
entre el 40% y el 95% de alumnos con diversidad y necesidades específicas.
Estos números no deberían pasar del 30% de alumnos. Si el análisis se hace en profundidad este número llegaría hasta los 45 colegio, casi todos en Zaragoza ciudad y casi todos públicos aunque no todos.
Hay barrios de Zaragoza donde algunos colegios públicos
soportan a un 80% o incluso un 90% de alumnos con especial dificultad o
necesidades, mientras otros colegios concertados pero que viven del dinero público
solo tienen un 10% de alumnos con problemas.
Los padres elijen, es lógico, y elijen centros en donde lo
que se considera normalidad social sea más clara, aunque se aleje de la
realidad de la sociedad. Pero el problema grave es a medio plazo, pues se crean
bolsas de guetos claros que explotarán creando problemas sociales para todos,
sin posibilidad de resolver con facilidad.
La solución es compleja si no se cambian los criterios y las
personas de apoyo, pero sin duda son imposible si no se cumplen criterios
educativos europeos que ya han demostrado su eficacia. Simplemente hay que leer
los informes sin criterios ideológicos. Lo acometido en los últimos años en el Colegio Público Tenerías debería servirnos de ejemplo positivo de actuación educativa.