Estamos en Navidad, nos lo llevan anunciando desde hace más de un mes los centros comerciales. Ahora nos toca ponerle alegría, algo siempre complicado a ciertas edades pues los que faltan son tantos como los que están. Pero es lo que nos toca disimular.
Ayer en la calle D. Jaime ya cantaban en una estampa hermosa de esa Zaragoza no siempre conocida. La de cientos y cientos de asociaciones que de muy diferentes formas quieren ayudar a la sociedad de múltiples formas y a veces multiplicándose las personas que participan den muy diversas opciones.
Pintar las calles con música navideña es un detalle. Un hermoso detalle de color, alegría y recuerdos.