Cláusulas suelo. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado en sentencia inapelable que las cláusulas suelos de las hipotecas de España son abusivas, por lo que los bancos y cajas de ahorro están obligados a devolver con carácter retroactivo todo el dinero cobrado ilegalmente desde el momento que se firmara la hipoteca.
Hasta ahora para el Tribunal Supremo, esa retroactividad la limitó a partir del año 2013. Esta cláusula no deja de ser una singular estafa al renunciar cualquier bajada de tipo de interés el deudor, hoy incluso tipos de interés al cero, pero teniendo que pagar religiosamente cuando son los intereses de los bancos quienes lo hacen.
Ha tenido que ser a través de la máxima autoridad judicial europea con su sentencia, la que ha puesto fin al desamparo de cientos de miles de personas, la gran mayoría clase trabajadora, que convirtieron la compra de su vivienda en una pesadilla.
Durante este tiempo los bancos ya estaban avisados de que se tenían que ir adaptando a la legislación financiera del entorno europeo, pero hicieron caso omiso, quizás pensaban que en caso de pagar sería de nuevo el gobierno quien lo hiciera.
Un gobierno, el español, que ya les adelanto 26.300 millones en ayudas, dinero de todos, que lo damos por perdido. En este sangrante caso duele ver el desinterés de la justicia del estado, rindiéndoles pleitesía a esa banca, sobre todo a las poltronas supremas y condenando de por vida al pobre ciudadano viendo como se ahoga en su sufrida hipoteca.
Ahora una vez conocida la sentencia del TJUE ya salen voces de líderes políticos, hasta ahora mudos, desde diversos partidos, sacando pecho afirmando “que ya lo decía yo”.
La mentira y el engaño tienen fecha de vencimiento, pero ahora se trata de que las entidades bancarias devuelvan lo que no es suyo, ya que la resolución del tribunal no es de aplicación directa. Pero de momento el mal trago pasado no se lo devolverá nadie a los perjudicados.
Daniel Gallardo Marin