Algunas decisiones del señor Echenique en Aragón molestan y extrañan. Todo sería asumible si al menos sirvieran para algo más que para crear malestar político entre los grupos de la izquierda, que precisamente han propiciado en el Ayuntamiento de Zaragoza que pueda gobernar un alcalde con un grupo de personas integrada también en Podemos.
Me refiero con claridad a su negativa para modificar el reglamento en Cortes de Aragón y así permitir que CHA e IU puedan tener Grupo propio. No olvido que a quien más beneficia o perjudica dicha reforma es a CHA, tanto económicamente como funcionalmente a la hora de distribuir tiempos de intervención. Pero que esa negativa no esté razonada indica claramente que es una táctica política para debilitar, lo que sin duda molesta sobremanera a CHA, de la que está tomando muy buena nota.
Las erráticas decisiones que el señor Echenique está tomando sobre Aragón se mezclan con algunos aciertos, convirtiendo la suma de gestión como oposición en algo complejo de analizar con calma. Esa indefinición política y social nos hace temer a muchos que a partir de noviembre se juegue mucho a poner piedras en el camino y no a procurar el bien para los aragoneses.
Nota.: Sirve de ejemplo lo realizado por Podemos en la vecina Navarra y nos sirve perfectamente de muestra la explicación que dieron en sede parlamentaria desde Podemos en Navarra, para lograr lo mismo que se solicita en Aragón y aquí se niega. Sabemos que Echenique va por libre en Podemos, pero al menos cuando los asuntos afectan a otros partidos, deben ser objetivos y consecuentes entre todos ellos.
Julio M. Puente Mateo