Esta imagen de la Zaragoza de hace más de
un siglo es realmente maravillosa. Nos muestra el palacio de La Lonja en obras
de reforma, los edificios que estaban adosados, el tranvía de caballos, pero
sobre todo nos entrega a personas. La mirada que hoy podemos tener de esta
imagen es cuando menos curiosa. Chicos y jóvenes, mujeres con mantas y hombre
con capas y sombreros. Una calle sin asfaltar ni adoquinar, carros y locales.
Una lástima no tener más detalle de toda la fotografía para poder leer el
anuncio del tranvía o para ver mejor los personajes que llenan la estampa. Era
Zaragoza.