2.7.15

Decidir si Grecia sigue o no en la eurozona nos afecta a todos

Decidir si Grecia sigue o no en la eurozona. Difícil dilema se le ha planteado al pueblo griego. Echando balones fuera de esta manera el gobierno de Tsipras quiere responsabilizar a la sociedad griega de esa decisión y así cubrirse las espaldas sea cual fuere el resultado.

Futuro incierto con una reducción de la economía del 25%. Con la mitad de sus jóvenes en el paro, sueldos y pensiones recortadas y si esto fuera poco, limitación de horarios y cantidad en los cajeros para extraer su propio dinero. Dramática situación de la que el pueblo heleno no ha sido el responsable.

Pase lo que pase, el conjunto de la sociedad más débil en esta crisis —como siempre— será la perjudicada. Razón o pasión he aquí el dilema, o lo que es igual, pagar la multimillonaria deuda a la comunidad europea —hecho real—, o lo que diga el pueblo, soberanía virtual.

Herencias desde Caramanlis, más de una década de gobiernos griegos con gestión errática, caótica, aumentando plantillas y prebendas de funcionarios, con la permisividad e hipocresía de los mandatarios y financieros europeos, han llevado como resultado de estos y aquellos a esta tragedia griega real, y no precisamente el drama literario de Sófocles.

Deudores y acreedores han de llegar a una solución independiente del resultado de esa encuesta referendum del domingo, pronto y sin fecha de caducidad para el acuerdo. Apartarse de la unión europea y volver al dracma solo se conseguiría una enorme devaluación con respecto al euro, aumentando la inflación ya caótica a niveles insospechados, dejando al país en una situación ruinosa.

Hora es de demostrar la Unión Europea esa solidaridad de protección y defensa de las instituciones democráticas y de la población civil como reza la carta, y no solo en caso de guerra.

Mientras aquí en España, cada uno a lo suyo, Rajoy e Iglesias mirando a las elecciones aprovechan la desgracia ajena poniéndose a caldo por supuesta simpatía, uno a Juncker y el otro a Tsipras.

Daniel Gallardo