En clave puramente electoral, IU de Aragón decidió NO entrar en el Gobierno de Aragón, desde tres direcciones generales, una fundación y un organismo público que era lo que parecía ofrecerle el PSOE para lograr la integración de IU en un gobierno que hasta ahora sólo cuenta con el apoyo interno de CHA. No así en el Parlamento, donde de momento tanto Podemos como IU sí parecen llegar a sencillos entendimientos.
IU está atravesando un periodo complejo que sin duda se clarificará a final de este año, cuando tras las elecciones generales se complete el cuadro de afinidades, fusiones, sinergias, trabajos en común con otras formaciones o colaciones amplias que facilitan (o no) los entendimientos. Pero también hay que remarcar los criterios de responsabilidad social que siempre demuestran desde IU para que todo pueda funcionar bien desde criterios de izquierdas.
No es muy importante que IU esté dentro o fuera del gobierno de Aragón, pero sí marca una línea compleja de asumir para que todo pueda funcionar mucho mejor. Se mezclan además comparaciones con el trabajo en el Ayuntamiento de Zaragoza lo que complica la calidad del trabajo que necesitan las instituciones en Aragón. Pero ninguna puerta se cierra definitivamente, en espera de que los tiempos vayan creciendo a ritmo de sentido común. Aunque lo cierto es que no resulta igual de eficaz una decisión desde el principio que desde otro periodo más forzado por las circunstancias.
Julio M. Puente Mateo