Hoy hemos asistido en Zaragoza al que se puede considerar Primer Pleno municipal de la nueva corporación, aunque no haya sido el primero. Se han calentado los motores, se ha visto el nivel, se va pasando el periodo de gracia… y la pena por el bajo nivel de algunas personas que intervienen como concejales deja al descubierto que Zaragoza ha entrado en otra fase.
Es verdad que todo se aprende, que el bajo nivel se da en personas nuevas pero también en personas con años de oración pública, y que a las puertas del verano es posible que los calores aprietan las ideas. Pero no debemos olvidarnos que la figura del alcalde, de los responsables de todo municipio grande, son muy importantes para el buen o mal funcionamiento de una gran ciudad como Zaragoza.
Para los viejos carrozas o para los amigos de las hemerotecas podemos consultar los problemas del New York desde los años 70 a los 90 cuando estuvo a punto de la bancarrota municipal, una gran pérdida de población y crecimiento espectacular de la violencia. Era una ciudad apagada, sin capacidad para generar economías válidas, llena de problemas, corrupciones y violencias, sin ideas y parecía que sin futuro. Efectivamente. Sí, el New York que hoy parece la capital del mundo. Hubo un alcalde que logró salvar aquella derrota. Giuliani fue alcalde en la década de los 90, pero antes, en 1983, Fiscal del sur de New York desde donde impulsó una nueva manera de entender las relaciones con los problemas. No estoy hablando de un tipo de políticos para Zaragoza, en absoluto, bajo ningún concepto. Estoy hablando de la importancia de una sola persona en el devenir de una ciudad. Insisto, es un brochazo para indicar que la figura del líder social, del alcalde, es muy importante en una gran ciudad.
Zaragoza está en un nivel bajo, incluso de falta de autoestima. Rodeados de problemas, es sobre todo la resaca de la Expo2008 la que nos está llevando a dar bandazos sin rumbo, con una economía municipal muy baja, con unas relaciones con el Gobierno de Aragón muy malas e imposible empeorar. Perdimos el impulso del año 2008, y hoy nos encontramos con muchos problemas y pocas capacidades para resolverlos y lo que es peor, para encontrar mesas de acuerdos del tamaño necesario. Uff!
El Pleno Municipal de hoy es un claro ejemplo de que no se puede ir por este camino. Sobre todo por lo que representa de falta de acuerdos, de diálogos, de consensos mínimos antes de llegar al final. Muy pocas veces se han visto en un Pleno tantas votaciones cruzadas, donde cada grupo apoya a otros o sólo así mismo según mociones. Esto es bueno si se hace con planteamiento ordenado y muy malo si se hace según aparecen las mociones por falta de transacciones o acuerdos y diálogos. Estamos hablando de la quinta ciudad de España, que está herida de futuro. No quiero sacar temas votados hoy, muchos de ellos ajenos totalmente a las necesidades reales y urgentes de los zaragozanos. Un Alcalde con poder, y lo tiene, debe saber dirigir la orquesta. Si se le desmadran los asuntos, a quien se le desmadran es a la ciudad de Zaragoza.
Julio M. Puente Mateo