El Gobierno de Madrid amparándose en El País está lanzando hoy
el globo sonda de crear por ley lo que en otros países se llaman BID, que es un
sistema mixto de gestión de los Distritos municipales donde los comerciantes de
los barrios intervienen en la ordenanza y organización de sus zonas de
influencia, a cambio de unos impuestos mayores que dedican a mejorar sus
propias zonas.
Los comerciantes ( y profesionales autónomos, empresas,
etc.) se ven obligados, todos y sin que nadie se pueda negar, a tener que pagar
un impuesto añadido que gestionan ellos mismos a través de una asociación no
solo de comerciantes, donde a veces tienen también voz e incluso voto los
representantes municipales, para crear servicios y cuidar los que ya existen,
en aras de más calidad en sus propios barrios. Suena bonito pero tiene muchas
sombras.
Una vez aprobada esta ley las variables son inmensas y aquí
cabe todo. Desde lo que ya existe en estos momentos como Asociaciones de
Comerciantes y que a veces puntualmente en algunas calles ayudan en fiestas,
días especiales o navidades con la iluminación o con eventos de días señalados;
hasta que se creen por ellos mismos servicios de seguridad o limpieza propios
que solo vigilan algunas calles determinadas.
Dicen que los Ayuntamientos siguen realizando los mismos
servicios que antes de crearse esta figura, pero es parcialmente falso y lo
explicaré. Este servicio añadido simplemente surge como necesidad para que se
revitalicen algunas zonas muy específicas a costa de que no dediquen tanto
presupuesto los Ayuntamientos al cuidado urbano. En la medida en la que los
Ayuntamientos pierden tamaño de gestión otros deben ocupar esos espacios. Y ya está
funcionando en New York como ejemplo más conocido, pero también en algunas
zonas de Canadá, Irlanda, Reino Unido, Alemania u Holanda.
Lo que suele suceder en estas ciudades, en donde abrazan
este sistema de gestión mixta de los barrios, es que se convierten las ciudades
en la suma de zonas muy desiguales. Imaginemos el caso de Zaragoza. Este
sistema podría funcionar muy bien en la calle Delicias ¿pero funcionaría igual
en las calles Montañés, Borja o Daroca, todas ellas aledañas a la calle
Delicias pero sin casi comercio o empresas? En New York las calles principales
están bien y algo parecido sucede en Londres. Pero si acudes a las calles
paralelas y no comerciales, las diferencias son inmensas, en seguridad o
limpieza. En Zaragoza el mismo cuidado tiene la Av. De la Jota que la calle
Molino de las Armas, paralelas pero una con muchos comercios y servicio, y la
otra con casi ninguno. ¿Seguiría igual si fueran los comerciantes los que
gestionaran los servicios urbanos?
Las “Zonas de iniciativa emprendedora” en los barrios habría
que crearlas con sumo cuidado para que no se desvirtuara con el tiempo lo que
se crea con espíritu positivo, con una legislación exquisita para evitar los
que ya sabemos son enormes problemas sociales y urbanos. ¿Quiere decir esto que
como Valdespartera no tiene el mismo número de comercios que otros barrios no
tendría servicios en igualdad de oportunidades pasados diez años desde la
creación de estas figuras de gestión mixta? ¿Puede competir en servicios de
calidad, los que se crearían en Gran Vía o Alfonso con los que podría crear
Miguel Servet o Avenida Cataluña? ¿Podrían manipular estas asociaciones de
“BID”, los dueños de suelo urbano para que sus zonas en propiedad se
revalorizaran más según los servicios privados que se realizaran en la zona? ¿No
estaríamos creando auténticos guetos (más todavía) donde hoy hay una
convivencia muy aceptable y parecida, entre los distintos Distritos de las
grandes ciudades?