La política o la economía
se sustenta en gran medida de valores subconscientes y complicados de medir: el
miedo, el honor, el arrojo, la valentía, la osadía, el momento, el recuerdo. El
miedo mueve o paraliza montañas y de hecho es el miedo lo que emplean los
enemigos del partido Podemos para intentar vencerlos, como ejemplo bastardo del
uso del miedo social para vencer al contrario. Nos quieren meter miedo a que
España sea Venezuela. No nos quieren comparar con Uruguay pues allí hay paz,
aunque también haya trabajado Pablo Iglesias para Uruguay. Es más eficaz para
los enemigos de Podemos hablar de Venezuela. Pero nosotros desde la España del
PP nos entrevistamos con Obiang que es peor que Venezuela y no sucede ninguna
crítica.
El aragonesismo debería
ser fundamental en nuestra personalidad aragonesa, pero entre el aragonesismo,
el nacionalismo y el separatismo NO hay mucha distancia si los que agrupan los
tres conceptos para su interés político, intentan manipularlo para sus
intereses políticos y si los que tienen que hacer pedagogía política para
defender las diferencias no la hacen colocando en su lógico puesto cada
concepto MUY distintos. Al PSOE, PAR e IU le interesa que CHA sea
independentista por poner un ejemplo sencillo de entender. ¿Y a Aragón qué le
interesa? ¿Y a los aragoneses actuales?
Y como no es posible la
independencia de Aragón o incluso sabemos todos que a los aragoneses no nos
interesa ni conviene ser independientes de España por criterios económicos y
laborales, hay que ser claros y explicar qué se debe hacer para ser más Aragón.
Antes de pensar siquiera levemente en la independencia, en el nacionalismo, en
el derecho a la autodeterminación incluso, habría que hacer durante tres
décadas en Aragón lo que han hecho muy bien desde Cataluña con anterioridad y
que enumero a continuación.
Poner en valor su
cultura.
Enseñar su idioma.
Aupar y promocionar a
cada catalán vivo o muerto que signifique algo para Cataluña.
Dignificar al máximo sus
instituciones
Crear una educación
propia muy cuidada en todas sus materias.
Ampliar sus posibilidades
económicas e industriales.
Crear unas
comunicaciones con Europa de superior calidad al resto.
Abrir Cataluña al mundo,
salir al exterior a enseñarla, estar en el mundo
Si nos fijamos, todos
estos puntos también se han realizado desde el País Vasco y casi ninguno desde
Aragón. Y así es imposible que los aragoneses crean en Aragón y que podamos
aspirar al respeto. Como es lógico entender, el grave problema de los
aragoneses somos los propios aragoneses. Más cuanto más poder político tienen.
A nosotros los aragoneses nos costaría no tres décadas sino diez o cien lograr
lo que han logrado con su personalidad los catalanes. Pero si no empezamos, siempre
nos quedará más. Hoy los aragoneses son menos aragoneses que hace dos décadas,
y en eso algo de responsabilidad si que debemos tener todos nosotros. Solo nos
queda decidir si es importante para Aragón emprender la tarea de aragonizar
Aragón. Yo creo que si, pues convertirnos en una amalgama castellana nos conducirá
a la nada. Somos pocos, muy dispersos, somos débiles y poco conocidos, aunque
tengamos mucho que apreciar y cuidar. Nuestra obligación social e histórica es asumir
que Aragón no nos pertenece solo a nosotros, que es de todos los aragoneses que han vivido en
estas tierras durante siglos, y que por ellos al menos, debemos dejar todo algo
mejor de cómo nos lo hemos encontrado, con más conocimientos de nuestra
realidad, con menos abandonos y menos lagunas mentales. La obligación de cada
generación es la de evitar que desaparezca lo que han logrado las anteriores,
pasarlo de anciano a joven, de edad en edad añadiendo algo más.
Desgraciadamente algunos solo piensan en Madrid pues lo ven muy cerca y les han
deslumbrado los despachos madrileños. Llegan a creerse que no es necesario
mimar Aragón, que aunque seamos tierra de paso, podemos seguir siendo tierra de
paso por siempre. Se olvidan que también los desiertos son tierra de paso.