El Consejero de Sanidad y Bienestar Social, Ricardo Oliván, respondió
a una interpelación de la Diputada de CHA Carmen Martínez que el Ejecutivo
trabaja en la creación de un centro de referencia para la valoración de la
discapacidad infantil temprana para niños de 0 a 6 años, así como en la
actualización de la guía de recursos técnicos y profesionales para la atención
temprana.
El consejero insistió en que se trata de una cuestión que le
preocupa especialmente al Gobierno de Aragón, "fundamental y
prioritaria", y apuntó que en este tema Aragón es "un referente"
en otras comunidades autónomas. Pero se olvida que zonas como Baleares, País
Vasco, Navarra o Cataluña nos llevan una gran ventaja en este tema, tratando la
discapacidad infantil de una forma mucho más moderna y con más atención de todo
tipo. Son todos vecinos de Aragón, no hay que viajar a lejanas tierras para
buscar la excelencia en la atención temprana. ¿Qué pensarán desde esta vecindad
si escucharan decir al Señor Oliván que en Aragón somos referencia? Porque
además, desgraciadamente para Aragón, muchos de nuestros jóvenes ha tenido que
emigrar a estas zonas vecinas a trabajar y saben comparar y encontrar las
diferencias.
El señor Oliván intentó explicar públicamente que las
personas con discapacidad en Aragón reciben ayudas de dependencia además de
servicios de atención temprana y que no se les tiene en cuenta la fecha de
solicitud, pasando por delante de otros niños. Debería completar estos detalles
y explicar cómo se valora el grado de dependencia y cuánta demora hay en
recibir la ayuda. No nos cabe duda de que puede pasar por delante de otros
niños, pero como las demoras en todos los casos son enormes, inmensas, eternas,
que esté la respuesta antes que para otros aragoneses no evita saber que
SIEMPRE son demorar ETERNAS. También respondió que las encuestas de calidad
demuestran un "altísimo nivel de satisfacción" entre las familias que
requieren de estos apoyos. Y no se está hablando de la respuesta sesgada de los
familiares, que en la inmensa mayoría de los casos no tienen donde compara sobre
si estos servicios están a la altura en comparación con nuestros vecinos
territoriales.
Pero además es triste que reconozca ante sede parlamentaria
que las listas de espera no siguen un orden correcto. Cada uno de los niños que
presenta dificultades y precisa tratamiento, tiene la misma necesidad y
urgencia; es más, si entendiera y escucharan a los profesionales que están día
a día trabajando con los niños, entendería que incluso teniendo en cuenta que
la persona con discapacidad ya diagnosticada va a tener que ser permanente
atendida, sería prioritario atender a aquellos recién nacidos con alteraciones,
en los cuales (con una detección precoz que no se realiza antes de los 6 meses)
podríamos salvar algunas patologías o al menos minimizar consecuencias y daños
de las mismas. Los criterios de ahorro solo los emplea el Gobierno de Aragón
en el corto plazo sin criterios sociales o de largo plazo social.
Respecto a las encuestas de satisfacción y el alto grado en
los resultados, tampoco específica que las únicas puntuaciones bajas son en la
administración, en el tiempo de tardanza y en la escasez de tiempos de
tratamiento y de coordinación o de tutorías para padres, y que esa elevada
satisfacción en el resto de puntuaciones es por la atención de los
profesionales de los centros de atención temprana, los que por muy poco sueldo
pero gran vocación, salvan al IASS que se quita de en medio la lista de espera
y la pasa a los centro de atención temprana, confirmándonos que no hay más
presupuesto pero que hay que atender a más niños. Y para ello a veces proponen agilizar
las altas aunque les falte tratamiento, según opinión profesional de las
personas que están trabajando en estos cuidados desde Aragón.
También explicó el que para la DGA es un altísimo
presupuesto de 27 millones de euros para atención temprana desde el año 2013 al 2019. El concierto con los centros ya está firmado, pero no cuenta el detalle ese
presupuesto, es imposible demostrar que con él no se llega a cubrir ni a los
profesionales necesarios para dar la atención de calidad como dice, promete y
presume ofrecer la DGA a través del IASS.
Por último lanzó la idea de mejorar coordinación entre
pediatras, atención temprana y salud mental. Quizá con toda seguridad, el
planteamiento sería EMPEZAR y no MEJORAR, comenzar por la relación y
conocimiento entre departamentos y saber que existen entre ellos, unos y otros;
más que mejorar coordinación, se debe iniciar una coordinación en este sentido,
que hoy no existe.
Por su parte en la respuesta ya la diputada Carmen Martínez
diputada de CHA, mostró y añadió su preocupación por el estado de estos
servicios en el medio rural, para que los niños que viven en él, sean atendidos
lo más cerca posible de sus domicilios.