En estos nuevos caminos políticos que entre todxs nos estamos marcando, con la incorporación de nuevas vías y agrupaciones políticas que además están logrando una gran presencia en instituciones, Aragón no se está quedando fuera con la presencia potente de Podemos, Zaragoza en Común o Ciudadanos incluso, que están tomando espacio, fuerza en algunos casos, contundencia o gobierno en otros.
Pero a la vez, también hay partidos políticos que se han quedado quietos, lo que de alguna manera los asemeja con una inactividad peligrosa con la posibilidad de quedarse apartados de los nuevos aires. Hablo del PP, PSOE, CHA o PAR. No incluyo a IU pues su camino ya está marcado y asumido.
El papel de estos cuatro partidos políticos en Aragón es complejo y hay que asumirlo con serenidad pero también con sinceridad. A finales de 2015 podré ser más contundente con mi apreciación, tras contar todos los votos y saber hasta dónde han llegado los nuevos aires. Podré serlo yo y lo serán todos, pero lo importante es andar sabiendo hacia dónde vamos y no andar por recorrer.
El PAR y CHA son los que lo tienen más complicado al tener la dualidad —no reconocida con la fuerza necesaria por los aragoneses— de ser aragonesistas y a la vez conservadores o socialistas. En la medida en que no hemos sido capaces de poner en valor el aragonesismo como elemento imprescindible para defender “lo cercano” que es casi todo, más complicado es poner en valor como primera opción, el liberalismo o el socialismo que convive dentro de ambas organizaciones.
¿Pueden ambos durar así una década más, tiempo necesario para edificar un nuevo concepto del aragonesismo? Pues no está nada claro saber si es posible esperar tanto tiempo. Pero es eso o caer en brazos de alguien, que los absorba como un helado blandito y casi líquido. ¿Y en manos de quien deben caer? Pues con sinceridad, en manos de nadie. Repito. En manos de nadie.
Nadie del resto del espectro político es ahora garante de conservar el aragonesismo político, social o cultural. Aunque algunos se están acercando para restar fuerza a los competentes y competencias y no para trabajarlo y potenciarlo. Y lo curioso es que además nadie quiere dar valor —tan siquiera de interlocución— ni al PAR ni a CHA, no solo para ningunearlos que sería una opción de juego político entendible, sino ni para sumarlos como un activo que mueva personas.
Hay varias opciones: pero la que nunca se ha escuchado, leído, imaginado, puesto sobre la mesa de las posibilidades por loca, es curiosamente una de las más sencillas. Si trajéramos a un etíope, senegalés o filipino letrado y le explicáramos el problema con todas sus variables, la contemplaría —la que a continuación voy a poner sobre la mesa— al menos como una más.
¿Nunca nadie se ha planteado que se unieran las organizaciones políticas por el lado aragonesista, en vez de hacerlo por el lado económico?
No sé si me he explicado bien. Le voy a dar la vuelta.
¿Nadie nunca se ha planteado como opción el acercamiento o la unión, fusión, absorción o fundición de CHA más el PAR?
El mundo está lleno de locos, incluido este servidor. Pero os recuerdo que en estos momentos Convergencia (de derechas) se presenta a las elecciones para un tema crucial de su historia junto a ERC (de izquierdas). Puede que ambos salgan muertos de esta. O puede que solo salga muerto uno de ellos. Pero de momento han acojonado bastante.
Julio M. Puente Mateo