Que alguien me explique cómo se puede decir una cosa, hacer la contraria y seguir como si nada. Esto es lo que me pregunto cuando veo lo que hace el gobierno municipal de Zaragoza.
En su frivolidad trajeron al pleno a los trabajadores de la Coca-Cola para manifestar su oposición a dicha empresa y los del PP les sorprenden al equipo de gobierno con sus propias neveras repleticas de esa misma marca.
Prometiendo una auditoría ciudadana, muchos votos les dio asegurando con ello acabar con la deuda ilegítima, y la realidad de esas promesas ha sido un informe para andar por casa y, si no quieres deuda, toma deuda y media, pidiendo cien milloncejos al estado para seguir aumentándola.
Iban a sacar un Plan de Emergencia Social y de plan ha pasado a “planico” y con muchos programas que ya estaban en marcha, mientras la emergencia y lo social se ha quedado de soniquete. Solo se les ha ocurrido subir el IBI y el IAE a las empresas para hacer más caja. ¡Así hasta yo valgo para político!
Lo último ya me ha dejado anonadado. Utilizan el Auditorio de Zaragoza para rendir cuentas a sus simpatizantes cuando lo normal es haberlas rendido en el Consejo de Ciudad, abierto a la ciudadanía, celebrado en cualquier centro cívico.
¿No es un privilegio debido a su alto coste utilizar un equipamiento de esas características? Ya me perdonará el señor Santisteve pero detrás de cada acto solo veo teatro. Mucho teatro. Si el gobierno municipal solo cuenta con el apoyo de nueve de los 31 concejales, lo que tendría que hacer el señor alcalde, es dedicarse a dialogar con el resto de partidos.
Buscar consensos y puntos "en común" para sacar a esta ciudad del letargo. Pero lo único en común que veo son un grupo de personas pretendiendo imponer sus ideas, novatos en la política municipal, y entre otras incapaces de lograr que Zaragoza sea verdaderamente laica y aconfesional, como lo exige la Constitución.
Sacar adelante a Zaragoza para estar a la altura como gran ciudad del sur de Europa, necesita de gente preparada y con ideas novedosas, innovadoras y arriesgadas.
Sinceramente, me da que el suflé en el que se encuentra este gobierno municipal, se les ha subido a la cabeza. Si no, no lo entiendo.
Daniel Gallardo