El Hipermercado Utrillas nació con gran contestación de los
vecinos de la zona y sobre todo de los comerciantes de San José y Montemolín
que veían peligrar sus ya de por si complicados negocios. Pero además aquel
hipermercado en su nacimiento (en el año 2000) además de sin consenso nace con
serias dudas legales que se van acrecentando cuando se modifican decisiones
para adaptarlas a la realidad de la construcción. En un principio iba a ser un
hipermercado de unos 6.000 metros cuadrados que terminó convirtiéndose en un
Centro Comercial de 25.424 metros cuadrados, no siempre con los plazos y
decisiones legales ajustadas a las normas de Ordenación Urbana en ese momento
aprobadas.
Aquellos lodos nos traen todavía estos barros imposibles de
resolver, aun con sentencias casi definitivas sobre la mesa.
El PP municipal de entonces concedió una sentencia recurrida
que en un primer juicio obligaba a cerrar o demoler y a pagar 70 ó 700 millones
de euros a la empresa del Hiper por parte del Ayuntamiento. Cantidad que dependía
por un cero según las fuentes que reclamaban. Personalmente creo que hubieran
sido 70 millones.
El propio Ayuntamiento del PP recibió la primera sentencia
que condenaba a cerrar el Hiper de Utrillas en el año 2002 siendo concejal de
Urbanismo Rafael Gómez Pastrana. Y el PP planteó en ese momento una
legalización a medida modificando el Plan de Ordenación Urbana. En aquel
momento toda la oposición se opuso a esta modificación por considerarla que se
podría volver a impugnar en los tribunales como así fue. Tanto PSOE como CHA o
PAR insistieron que la solución pasaba por llegar a un acuerdo negociando con
la Federación de Empresarios. Pero al final y cuando ya gobernaba el PSOE junto
a CHA se tuvo que tomar la decisión que en el año 2002 no se tomó, como única
posible. Y efectivamente la Federación de los empresarios la volvieron a llevar
a los tribunales.
Con el beneplácito de la DGA se tubo que cambiar rápidamente
el Plan General de Ordenación Urbana de Zaragoza para legalizar los permisos
concedidos por el PP y que resultaron judicialmente ilegales. El Ayuntamiento
de aquel momento, del PSOE más CHA, se encontró con una situación muy compleja
que intentó resolver, pero que como recordamos se volvió a reclamar
judicialmente; sentencia final del Tribunal Supremo que ahora en el 2014 finalmente
ha salido.
Hay que recordar que en julio del año 2003 el juez dio 15
días para cerrar el Hiper de Utrillas al Ayuntamiento de Zaragoza, que se suspendió
ante la imposibilidad de ejecutar la sentencia. La Federación de
Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza siguió insistiendo en el abandono
de los 10.500 metros que se había construido de más y en el cierre de la planta
baja del hipermercado. La solución parecía imposible sin que supusiera un
enorme coste para toda la ciudad.
Y hoy tenemos como dice Gimeno “un
marrón” y una vuelta a la casilla de salida. ¿Solución? Muy complicada pues
todas son malas. Sobre todo por que ahora la situación económica del
Ayuntamiento es mucho peor de la de aquellos años 2000.