Leo en El Mundo y en su Editorial que el asunto de la
contabilidad del Ayuntamiento de Zaragoza ha saltado de nivel, pues Belloch fue
ministro y eso mola mucho a los periodistas de Madrid.
No están haciendo lo suficiente por pararlo, por aclararlo,
por informar de lo que parece sencillo de explicar.
Dice y publica El Mundo que se han detectado hasta 27 “irregularidades
de maquillaje y desorden contable, e incluso apunta que la situación puede ser
mucho peor de la expresada: «No se puede garantizar que se haya detectado la
totalidad de las irregularidades de que pueda adolecer la Cuenta General».
Estas frases machacan a cualquiera y solo cabe defenderse con suma claridad.
Si publican por ejemplo que una de
ellas es: contabilizar derechos de cobro por venta de terrenos por 47,2 millones
de euros y no existe contrato de compraventa, solo cabe enseñarlo para
demostrar que sí existe o decir que es falso que en la contabilidad figura ese
apunte. Y para eso no es necesario esperar más de un mes.
Lo curioso es que el informe secreto
del Tribunal de Cuentas lo tenga ya Heraldo de Aragón y El Mundo y no lo tengan
los políticos zaragozanos si no es firmando un papel como que no lo pueden enseñar
a nadie. Con comprarse el periódico ya vale para poder conocer lo que no les
dan sin firmar.