Ayer jueves, a las 19,30 horas, este era el aspecto del
Centro Comercial Plaza de Zaragoza. Desolación, vacío, equivocación, problemática,
error de planificación, perplejidad. Sin duda tras el espectacular aumento de
la superficie comercial en Zaragoza, entre los propios hipermercados o grandes
centros comerciales se han ido tragando los clientes a bocados y el más débil está
sufriendo las consecuencias. Una gran inversión que huele a fallecido.