El año pasado hice por primera vez, carretera que
recomiendo, un Teruel-Zaragoza lento, por el paisaje de olmos y páramo que
discurre río Alfambra arriba hasta el puerto de Sant Just y las cuencas
mineras. El Aragón pakistaní.
Pero antes de Sant Just, el paisaje desolado pero bellísimo
que recuerda a los paramos peruanos, ecuatorianos y colombianos. Paisaje
surcado por una vía verde de un proyecto que representa uno de los principales
proyecto-fracaso aragonés: la conexión férrea Alcañiz-Teruel que podría haber
empalmado con el Ferrocarril de Utrillas.
Este paisaje y actual vía verde, proyecto de vía verde
Teruel-Zaragoza que sería una de las más largas de España y merecería la pena
apoyar, merecen sin duda una reposada visita. Es un valle lleno de bellísimos
chopos cabeceros que dan lugar a esta preciosa estampa otoñal contra el
ferruginoso páramo turolense.
Pues bien, debido a varios historiadores vinculados con la
comarca, entre todos es de agradecer el trabajo de Juan
José Barragán, ha visto la luz un grupo escultórico relacionado con lo que pudo
haber sido y no fue. La línea férrea citada nunca se inauguró pero extrañamente
se hicieron las infraestructuras necesarias a tal efecto Así en Alfambra se
pueden ver varias esculturas, una situada junto a las ruinas de las estaciones,
en la que un grupo de personas hechas de metal, esperan llegar el ferrocarril
de forma onírica… Esperan el desarrollo de la comarca que nunca se concretó.
A mí la que me sorprendió
conduciendo es la que hay en Perales, encima del puente de La Venta, inspirador
aunque no lo sabe de la Torre del Agua y del Puente de Zara Hadid de la EXPO,
por su nulo uso. Un tren de metal lleno de no pasajeros.
Toda la infraestructura nunca
usada está dando lugar a unas bellísimas ruinas racionalistas, como la estación
de Villalba que se acompaña. Existen proyectos para rehabilitar algunas
estaciones como albergues de la vía verde que desde Teruel ha llegado hasta
alfambra.
15/02 Luis Iribarren.