Cabecera de la región de Transilvania, juntamente con Sibiu,
ciudad de fundación romana en la región de Dacia denominada Napoca –el nombre
de los coches-, Cluj solamente por ello presenta una enorme similitud con
Zaragoza.
Además de su conexión por aeropuerto una vez a la semana
mediante vuelos baratos. De por sí, habría que dedicarles un espacio a todas
las ciudades conectadas. Porque a veces nos volvemos locos y complejos buscando
nuevas relaciones de Aragón con el mundo cuando sería muy sencillo hermanarnos,
potenciar y tener en especial consideración –para eso le pagábamos a Ryan Air-
a las ciudades conectadas con Zaragoza.
Volviendo a Cluj-Napoca, la misma no está lejos de la, desde
el punto de vista paisajístico, maravillosa región de los altos Cárpatos
rumanos. Los mismos reciben enormes precipitaciones nivales, son el lugar de
nacimiento de las osas que tenemos en Ansó y separan Transilvania del resto de
Rumanía.
Foro de Napoca: ciudad junto a un río y con cardum (Calle San Gil-Strada
Piata Unirii) y decumanum (Calle Mayor-Manifestación-Strada Iuliu Maniu)
La tal Transilvania, allende los bosques, esa maravillosa
región conocida mundialmente por ser la cuna de Vlad Tepes el Empalador
(Drácula, mejor príncipe de lo que su leyenda ha trascendido), tiene un
impagable legado romano pero también medieval y de origen germano.
Sighisoara, no lejos de Cluj, ciudad natal de Drácula, forma
parte como el Banato húngaro de una red de ciudades con origen alemán, fundadas
por los Caballeros Teutónicos allende Sajonia: en Rumanía, Prusia Oriental, la
actual Polonia… y tienen su denominación alemana. Se trata de las Siebenburgen
y para una ampliación podéis leer el fantástico libro “Danubio” de Magris.
Klausenburg (Cluj), Schässburg, Hermannstadt (Sibiu),
Biertan, son localidades Patrimonio de la Humanidad con una minoría alemana de
la que forma parte nada menos que el actual Presidente de Rumanía, el señor
Klaus Iohannis –de nombre nada rumano- o la Premio Nobel de 2009, la bellísima gran
poetisa Hertha Müller, bellezón de otro tiempo. Claro está, los denominados
sajones rumanos apoyaron mayoritariamente a Hitler y lo pagaron en carnes de
Ciauciescu, rumano del sur, de cerca de Bucarest, nada germanófilo sino
rusófilo.
El excelente
patrimonio arquitectónico de origen alemán de Sighisoara del Rey Católico
(¿Drácula?)
Volviendo a Cluj, es una de las ciudades más pujantes en
industria del automóvil, sector educativo y, como consecuencia, TICs, de las
que un poco carece Zaragoza. Alberga además una quinta parte de población de
origen húngaro como Timisoara, los rumanos rubios que a veces nos encontramos.
Viaje sencillo y barato: hay que hacerlo antes de que sea más difícil, paraíso
cercano
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La asombrosa poesía sin puntuación de Hertha Müller: el dolor de la
minoría rica en tierra ajena (solo un poderoso fragmento de su gran y
conmovedora obra):
en la pequeña playa allí venían de nuevo los finos socios juntos el
director general el putero y su supuesta tita, el narigón
de mal sueño el taxista liebre-miedoso el
inaudito probador de pieles el flautista de zapatos blancos el
descansado doctor de reuma el representante del zoo y algo más tarde
dos soldados que cada lunes tenían permiso cuando se les contaba
en el comedor faltaba uno el pantalón comprado demasiado pequeño estaba
allí sobre el banco su dueño era un carpintero de veranda puede ser
que se ahogara
29/01. Luis Iribarren.