23.2.16

Hay que cuidar el aragonés como lengua en peligro

Parece que el gobierno aragonés pasa a la acción y somete a información pública los currículos de aragonés en secundaria y bachillerato, de tal manera que puedan incorporarse como asignaturas curriculares en horario lectivo. No es que me olvide del catalán, la otra de las lenguas que se habla en nuestro territorio plurilingüe y que el Gobierno de Aragón incluye también. Pero la situación del aragonés, lengua autóctona y privativa, es decir, que solo es propia de Aragón, hablada en su día por Reyes y vasallos, ha ido perdiendo ese linaje hasta encontrarse al borde de la desaparición empobreciendo nuestro acervo cultural.  

Una situación diferente a la del catalán que se charra en la franja aragonesa. “Parlem catala pro som aragoneses” los define. Que nadie confunda lengua con territorio, como nadie piensa que Argentina es de España porque se hable español o castellano. Así que bien está ese impulso a algo que gobiernos anteriores han obviado, pero lo que ocupa y me preocupa es el vínculo que debería tener Aragón con su lengua, actualmente en vías de extinción. Por agarrarnos a un dato positivo, han aumentado los neohablantes, principalmente en la ciudad de Zaragoza, pese apenas una decena de profesorado .

Somos Aragón una comunidad que a veces pierde interés por lo nuestro e incluso molesta a otros. Me duele escuchar en la calle e incluso en tertulias radiofónicas y televisivas, comentar que no tiene sentido aprender esta lengua, que es perder el tiempo; que no sirve de nada, y que es mejor aprender inglés. El ignorante afirma, el que sabe duda y reflexiona.  

El saber no ocupa lugar y aprender una lengua facilita el conocimiento de otras. Esta dejadez y falta de interés por todo cuanto nos representa nos ha llevado de un pasado pujante a que otros pongan en duda incluso su propia existencia, así que ojalá esta buena iniciativa para devolver la dignidad a nuestra lengua desprotegida surta efecto.

Daniel Gallardo Marin