Tenemos las paradas de las estaciones del tranvía en Zaragoza llenas de actuaciones artísticas dentro del Festival Asalto, que además de servir para entretener con una mirada diferente los tiempos de espera, nos llenan la ciudad, temporalmente, de obras de arte que sorprenden o otorgan calidad urbana.
Esta obra que dejo es del artista holandés Daan Botlek refleja claramente su tipo de arte, con un juego claro entre sus personajes y los espectadores que nos acercamos a contemplarlos, preguntándonos siempre qué quiere decirnos el artista Daan Botlek y qué pintan los personajes allí representados y nosotros allí observando.
¿Qué somos en realidad?
¿Qué nos mueve para entrar y salir de las vidas de otros, de nuestra propia vida, del conjunto de la vida de este preciso momento?