Resultó ayer patética la aptitud de la
Presidenta de Aragón con nuestra Universidad pública de Zaragoza. Sus palabras
resonaron como muy excesivas y carentes de todo lógica. La dignidad de la
Universidad de Zaragoza se puso en entredicho con medias verdades y una aptitud
que desde luego en nada beneficia a Aragón, a sus jóvenes mejor preparados, al
futuro de nuestro territorio.
Yo recomendaría a quien quisiera saber de
verdad quien tiene razón, a rascar un poco más con el dedo. A pasearse por
ejemplo por la zona de clases de la Facultad de Economía en la Gran Vía 2
(planta sótano) de Zaragoza, que es entrada libre. O a acudir a la Facultad de
Filosofía y Letras. Y si ha tenido ocasión de ver otras Universidades por
España, recordarlas y comparar. O si tiene posibilidades de hacerlo, pregunten
por los alumnos que doctorándose y sin becas de ningún tipo, trabajan en
proyectos de investigación o de intercambio sin cobrar NADA y pagando de sus
bolsillos viajes y estancias, por no haber dinero. Y si tienen oportunidad
analicen también en estos mismos casos qué se hace en otras Universidades de
España o de Europa.
No hablo de Salamanca o Madrid o
Barcelona, que también podría hacerlo pero suenan maravillosas. Hablo de Valladolid,
León o Granada, visitadas este mismo año por quien escribe. Zaragoza sale
perdiendo, Aragón sale perdiendo.
Pero si desde las tribunas de Cortes de Aragón
y sin posibilidad de respuesta por parte de la Universidad, la Presidenta de Aragón
dice lo que dice sobre la Universidad de Zaragoza, ella sabrá a donde nos
quiere llevar. Y los que votamos somos también responsables de ello. Pero
seguimos anclados en la imposibilidad del diálogo. Siempre. En todo.
Efectivamente hay menos alumnos hoy que
hace unos años en la Universidad Pública de Zaragoza, nadie dice por qué.
Efectivamente en los años 70 la Universidad de Zaragoza era un referente para
alumnos extranjeros sobre todo de Iberoamérica, pero aquello se perdió y nadie
dice tampoco por qué. Hay ciudades de nuestro tamaño diseminadas por Europa que
viven de y para “SU” Universidad, pero aquí la obviamos y la orillamos. Bien, es lo
que hay, es lo que sabemos hacer, es lo que podemos entre todos. Aragón es cada
vez menos.