He recibió un comentario anónimo a una entrada
sobre la Guerra de la Independencia en Zaragoza, sobre el desastre de Los
Sitios, que no puede quedarse en el olvido de los comentarios y merece una
entrada nueva, pues la lista de agravios que relata de la Zaragoza de aquel
siglo y posteriores, pondría los pelos de punta a cualquiera que creyeran que
Zaragoza se merecía mucho más. Muchos de nosotros, los más mayores, hemos conocido algunos de estos edificios relatados. No hace tanto pues que seguíamos destruyendo Zaragoza. Os lo dejo.
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Los franceses después de destruir la
ciudad, se dedicaron al saqueo, llevándose hasta parte del tesoro de la Basílica
del Pilar o las pinturas de Goya de la Iglesia de San Fernando (todavía hoy no
aparecidas), camuflando el tema (del tesoro del Pilar) como una donación aunque
no llegaron a cumplir sus promesas de arrastrar a la Virgen del Pilar por las
calles.
Pero es cierto también que se pudo
haber salvado mucho más de la Zaragoza que quedó. Del claustro mayor de Santa
Engracia quedó una parte importante que no se rehabilitó y se terminó
derruyendo, pese a que hubo voces distinguidas que se opusieron, y del Palacio
de la Diputación del Reino quedó intacta la Sala Dorada y otras estancias,
siendo derribadas también.
Después vinieron la Torre Nueva, las
murallas, y el Teatro Pignatelli, y en la época franquista, la Universidad, el
Castillo de Palomar, los hotelitos de la Plaza Aragón, el Colegio de Jesuitas y
el del Sagrado Corazón, las casas modernistas de Sagasta, la torre mudéjar de
San Pedro, el colegio femenino de Santo Tomás de Aquino, el de las Adoratrices,
varios conventos, Palacios como el de los Marqueses de Ayerbe, el de Aytona,
Marqueses de Almonacid, la clínica Palomar, la casa solariega de Goya, la Casa Duende,
la casa de Buñuel, el convento de Jerusalén, la casa de la Sal, junto a más
conventos, palacios, iglesias...
Qué desastre. Qué ciudad se ha perdido
en tan poco tiempo.