Eugenio Estrada era un artista nacido en
León pero zaragozano de adopción vital a donde vino a vivir, a pintar y a
enseñar en el año 1973. En el año 1996 fallecía en Zaragoza tras dejar una gran
obra muy reconocida y premiada, expuesta en numerosos lugares fuera y dentro de
Aragón. Primer Premio San Jorge de pintura, trabajó en el Instituto Pignatelli,
en el Instituto Goya y en el Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad
de Zaragoza.
Su expresionismo abstracto era una
descripción o reinterpretación de la naturaleza, de las miradas cotidianas, de
aquellas miradas que él contemplaba y le llamaban la atención expresándole algo
especial. La obra que dejo se titula “Jardín
interior” y la pintó en
el año 1981.
Os dejo algunas frases sobre él:
Un dibujo tiene muchos significados para un niño. Es un juego, es una forma de expresar su personalidad, es, al mismo tiempo, una exploración de la realidad, un aprendizaje. Un dibujo infantil es eso y muchas más cosas. No sólo consiste en lo que se ve, sino también, lo que se oye y lo que se puede tocar.
Desde el garabateo a la figuración el niño se expresa con libertad. En su investigación Eugenio Estrada analiza cuales son los mensajes que hay detrás de esos dibujos : su motivación, su significado y los símbolos utilizados. Llegado un momento, los pequeños comienzan a sustituir lo que quieren pintar por lo que los demás quieren ver. Cuando el niño pierde esa espontaneidad, se cierra un ciclo.
Ya adultos, muchos pintores contemporáneos han rescatado —desde una técnica depurada— ese eco de libertad y espontaneidad de los orígenes.