Asalto es un Festival Internacional de
Arte Urbano que desde el año 2005 inunda durante varios meses las calles del
Casco Antiguo de Zaragoza con propuestas artísticas vanguardistas,
participativas e impactantes desarrolladas in situ por artistas urbanos y
colectivos artísticos del panorama nacional e internacional.
Se trata, por tanto, de una fórmula de
interacción global con la ciudad, tanto a nivel artístico y urbanístico como
social, que año tras año seduce tanto a los artistas y colectivos como a
ciudadanos y turistas. Como concepto se trata de una experiencia artística y de
creación única para la ciudad, ya que todo el proceso creativo y la ejecución
del mismo se realizan en la ciudad de Zaragoza, siendo sus calles el mejor
taller de trabajo, el mejor lienzo y la mejor galería.
Con el paso de los años, el festival
Asalto ha adquirido un notorio peso específico en la programación cultural de
Zaragoza erigiéndose en una de las pocas propuestas que prevalece en el tiempo
y que cada año se adapta y reinventa. Y es que el Asalto ha pasado de ser una
muestra de arte urbano a un festival que propone explorar, descubrir o
redescubrir el entorno urbano a partir de numerosas actividades artísticas,
acciones y experiencias urbanas diferentes que complementan y transformen
nuestra ciudad en una Zaragoza vanguardista, participativa, amable y
culturalmente abierta y activa.
En este año 2014 el Festival Asalto ha
llegado al Arrabal por primera vez, dejando tres obras muy diferentes que sin
duda se han convertido en iconos para el Distrito y en los primeros testigos
que demuestran que la vanguardia artística también tiene su propio espacio en el
Casco Histórico del Arrabal. Lugar que sin duda, hay que poner en valor
dentro de la ciudad, pues no debe ser únicamente un contenedor de ayudas
sociales, sino también un revulsivo para el ARTE con mayúsculas, a modo de cómo
son ciertos núcleos urbanos rehabilitados en grandes ciudades españoles o
europeas.
La intervención del Rabal más explosiva
por su originalidad, corresponde a una escultura en madera hecha sobre el lecho
del Río Ebro que emplea como lienzo simbolizando una cara, que aparte de su
trabajo escultórico desarrolla su singularidad en su espectacular ubicación
(junto al Puente Piedra y Macanaz) aprovechando los elementos naturales del rio
(las algas o macrofitos) para construir la barba y el bigote de esta
espectacular cara que recorría de forma efímera toda la margen izquierda de
Zaragoza. Esta obra artística es obra del artista catalán Guim Tíó de
gran reconocimiento internacional, en Europa, América o Asia.
Su proyecto más destacado es “Magazine”,
que parte del interés por la condición humana, tratada con humor, ironía y un
fuerte grado de provocación, y reflexiona sobre una sociedad llena de tabúes y
sometida a una tiranía visual propia de la televisión, de la publicidad y, como
no, de las revistas de moda.
Nota.: Mi agradecimiento a la AVV del Rabal y a su Presidente Rafael Tejedor, que me ha conseguido la imagen e información, pedida por mi. Me parece un trabajo muy interesante a seguir explorando.