La exposición con la que ha abierto la temporada la sala del Palacio de Sástago de Zaragoza, titulada “Dicen que hay tierras al Este” es imprescindible por sus contenidos, por su temática y por el amor que transpira hacia Aragón, Cataluña y nuestra relaciones mutuas de sangr e historia.
“Dicen que hay tierras al Este. Vínculos históricos entre Aragón y Cataluña. Siglos XVIII-XX”, cuyo título expositivo se inspira en el texto de un verso de José Antonio Labordeta, contiene hasta el 7 de enero de 2018 una serie de elementos, obras, documentos o sinópticos, capaces de mover ideas y sensaciones. Pero no es “la gran” exposición que de un tema de esta importancia se merecería Aragón.
No es una exposición inocua, no, pero sí debería haber sido mucho más, con el apoyo de los gobiernos de ambos territorios, sabiendo que esta exposición se gestó en tiempos de calma política, aunque no de buena relación entre vecinos.
Los 12 capítulos temáticos de la exposición son muy interesantes, pero en algunos de ellos se debería haber exigido más, aunque estoy seguro que los comisarios nada tienen que ver con estas cojeras. Es una temática tan amplia, con tantas aristas, que hubiera merecido un trabajo desde gobiernos y no desde diputaciones y asociaciones públicas o privadas. Los capítulos dan para tres exposiciones de 4 capítulos cada una de ellas.
Pero sin duda es una exposición para contemplar con calma, para leer y pasear, y para esperar su libro donde se debería incluir mucho más. Mucho más, sí. Aunque me imagino que ya estará en máquinas.
Julio Puente