Una de las más bellas decisiones que se tomaron desde el Ayuntamiento en la Zaragoza democrática, fue construir el Memorial a los fusilados y asesinados durante la Guerra (mal llamada) Civil.
En muchos casos es aquí donde únicamente se les puede recordar y pedirles consejo mental.
La violencia es la peor medicina contra la violencia. La comprensión es el camino.
Por y para todos y todas las civiles que murieron a manos de los militares…, un abrazo.