Creo que en el pequeño homenaje que supone esta entrada para los alumnos del colegio de Berdún que han realizado unas muestras expositivas con las hojas de su entorno: verdes, marrones, amarillas, negras, violetas…, va dentro otro más grande si cabe a todas y todos los profesores aragoneses que trabajar por y para los niños de Aragón, enseñándoles a vivir el momento, la libertad de conocer su entorno, su otoño y su mirada.
Los niños tienen que ver, percibir, tocar, soñar con su entorno, con su naturaleza, con la realidad de la vida. Y para eso no hay nadie desde hace miles de años, que lo sepa hacer mejor que los y las maestras. Un abrazo a todxs ellxs.