Aquí tenemos a este singular almuniense, dueño de una vida rápida futurista y sagaz. Lo presentamos en inquietante plano de esos que tan bien él generaba y grababa, puro surreal por impresionante e impresionista.
Normal que en nombre de este artesano y maestro se otorgue un premio en su pueblo. Desde su Almunia natal, continuador mudo de “La Salida de Misa de Doce del Pilar” –primera película española reconocida-, uno de los inspiradores del gran Buñuel…
Trayectoria que pasaría tras ellos por Borau, Forqué, el adoptado Bigas Luna y que tiene continuadores ilustrísimos en las figuras de Paula Ortiz, Nacho García Velilla o Miguel Ángel Lamata.
Está también Raquel Meller, nuestra singular Bella Otero que ya nos ocupó un día.
Qué decir de Monesma, que si no existiera habría que inventarlo…
Aragoneses que han puesto muchas picas de autodidactismo en este arte que se nos da precisamente bien.
Quizá debido a que el encuadre natural de luz buena y los contrastes cromáticos ya los produce el cierzo y la huerta aragonesa en el desierto… La luz ocre de Goya…
He visto las películas costumbristas de Florián, evidentes productos de una época consumadamente fascistona en muchos aspectos, de no demasiada nobleza baturra. Que él como artesano-intelectual republicano de derechas también representó, pese a que luego le repugnaba la ramplonería autárquica. Lo que es un dato que le humaniza.
Sin embargo, es autor de “La Aldea Maldita”. Un verdadero monumento que le emparenta incluso con Chaplin. Evidentemente por él y la Generación del 98 y 27 influenciados.
Su relación como galán con Imperio Argentina y sus trabajos en el Berlín de Hitler y Speer todavía engrandecen para mí más el interés por el personaje. Que transitó por los estudios Bauhaus del expresionismo alemán de Murnau y tantos otros. El Universum Film AG, los Estudios UFA… “El Ángel Azul” y la Dietrich…
Mucha vida vivida y bien vivida. Con un tenaz y poco oportuno enfrentamiento futurista con el régimen. Cabezón por vocación, bien plantado artista solitario.
No se le puede reprochar su buen gusto para la belleza, marcando para los anales una imagen cocó-chanelizada de Imperio Argentina, superadora de un costumbrismo indumentario al que en la Ofrenda d Flores, procesiones etc… se está volviendo…
Paseo Ruiseñores 1931, casa de Pedro Hernández Luna.
Ese Aragón de casinos, tertulias y que albergaba todo un paseo burgués de calidad desgraciadamente perdido. Esa Zaragoza que urbanizó de manera curvada el Paseo Ruiseñores y el entorno del Huerva. El cine de Florián Rey no podía dejar de contener singulares momentos estéticos por ser coetáneo.
10/11 Luis Iribarren