Deberíamos estar en Zaragoza en el final de la huelga de autobuses aunque en todo proceso de sacar a la calle las decisiones, cuesta recogerlas.
Sin duda los 125 trabajadores serán recolocados. Unos 30 en enero y el resto para cubrir las bajas estadísticas que se producirán en los dos próximos años. No es ningún esfuerzo por parte de la empresa lo que nos lleva a la conclusión clarísima de que si no lo ha aceptado antes es por que no quería y prefería mantener la tensión con los zaragozanos.
Pero es cierto que hay flecos a los que se podrían aupar el Comité de Empresa para fastidiar la solución. Recordemos que no ha salido bien parado su labor al meterse en juicios de mala solución y peor defensa. Uno de ellos es que los readmitidos lo serán desde cero, como si fueran contratados nuevos pues sus derechos adquiridos los perdieron con la sentencia judicial del Tribunal Supremo.
