Zaragoza es tierra pastelera, ciudad confitera donde las haya, lugar de grandes pastelerías y excelentes reposterías.
Tupinamba luce por sus años y por sus calidades.
Por sus brevas, sus tartas personalizadas, sus frutas de Aragón o sus bombones.
La calle Don Jaime no sería igual sin algunos de sus comercios de siempre.
Por cierto Tupinambá significa: "Los primeros"