7.11.13

Las palomas del Pilar; un símbolo sucio pero nuestro


Zaragoza sin sus palomas sería menos Zaragoza. Pero debemos reconocer que son impertinentes y cochinas como pocas. Durante décadas había un pequeño torreón en la orilla del Ebro, en la trasera del Pilar en donde se podía comprar comida para las palomas aunque con posterioridad la Plaza del Pilar se convirtió en un negocio para los que vendías pequeños paquetitos de mixtura o maíz. Ahora se controlan en número para poderlas soportar. Pero siguen siendo un símbolo pequeño aunque sucio.