Difícil levantarse cada día sin leer o escuchar a políticos del actual gobierno alguna frase que alejada de la evidencia, más que tranquilizar al leerla o escucharla, irrita al ciudadano por ser estas cínicas y burlonas.
La última del implícito señor Javier Arenas: “¡en España ya no se habla de paro, solo de crecimiento!”. Y se queda tan fresco el político andaluz siempre tostado al sol. Sus 35 años en este oficio de la política, (la misma cifra que cientos de miles de jóvenes menores de esa edad y que no encuentran trabajo) muy bien remunerado y con futuro asegurado, no le dejan ver la realidad tal cual es. Temor compartido por millones de jóvenes. Futuro de bien estar y progreso, que arrastra a otros también de incierto futuro como las pensiones.
En ese crecimiento que tanto se vanagloria como vocero en sus declaraciones —según él por terminar con el paro y vivir tan ricamente— ¿a qué se refiere? ¿a las empresas que conforman el IBEX casualmente también 35, pero porcentualmente en grandes beneficios, con sueldos estratosféricos de sus dirigentes, mana extensible de riqueza a otros de entidades financieras?; o…, ¿quizás a esos 5 millones de trabajadores, con una media en sus contratos de 55 días, y sueldos que rayan en la mendicidad?
Crecimiento real es llegar a todos. Por cierto, tantas bondades puestas en tela de juicio por el Fondo Monetario Internacional (FMI) —que en sus gráficas, algo muy del agrado de los dirigentes politicos, que poco o nada dice a la mayoría de la ciudadanía— la curva ascendente que reflejan sus gráficas no son tan optimistas como las del señor Arenas y su gobierno. Claro que como digo, pintar vectores y rayas en una pantalla es fácil, otro es ir de la realidad al hecho cierto donde hay un buen trecho de distancia.
Daniel Gallardo