Con la peatonalización de la calle D. Jaime de Zaragoza hemos hecho un pan como unas hostias a costa de ir sumando equivocaciones todos nosotros.
El Sr. Alcalde presenta un proyecto sin asentarlo en unos estudios previos ni en una soluciones para las afecciones más básicas, que se conocen y no es necesario que estallen como si se tratara de un globo sonda.
Las AVV de la margen izquierda salen casi todas cabreadas y raudas, y son recibidas para sentar el primer precedente importante de negativa rotunda sin tener sobre un papel ni tamaño de la actuación, ni inversión, ni soluciones, ni tipo de intervención, ni reformas necesarias.
- Para evitar más problemas el Ayuntamiento se reúne con comerciantes y vecinos de D. Jaime para escucharles a ellos decir NO, lo que provoca la creación rápida de una nueva AVV de la zona que les defienda. Más NO que se van sumando.
El Ayuntamiento entiende que efectivamente hubiera sido necesario un "Plan" y lo encarga a Zaragoza Vivienda sin motivo claro. Menos mal que no se lo ha encargado a "Esto no es un solar" o al PICH.
Rápidamente sale el PP a descalificar todo lo que suena a hacer algo, pues el 2015 está a la vuelta de la esquina.
Raudos salen CHA e IU a decir que ahora no toca, sin aclarar qué es lo que no toca, pues todavía no sabemos nadie de qué estamos hablando. No podemos tener a Zaragoza paralizada en el tiemp,o amparada en que hay crisis. Claro que hay crisis, sin duda, por eso tal vez hay que tomar medidas que potencien el comercio de proximidad, hay que dar trabajo con mínimas inversiones a personas que están desempleadas, hay que dar la sensación de tener imaginación para actuar con poco dinero. No toca malgastar, ni invertir. Pero los políticos tenemos que aprender a actuar sin gastar (casi).
Veamos. Las ciudades grandes no deben dejar morir sus centros históricos. Estas islas urbanas o se reactualizan, se trabaja sobre ellas cada vez que es necesario, o se hunden de forma rápida. Los comerciantes deberían estar encantados con que se pusiera sobre el tapete de la modernidad su zona comercial. Los vecinos deberían intuir que su propiedad valdría más de una manera que de otra. Los vecinos de la margen izquierda deberían exigir soluciones sobre la mesa antes de negarse, que las hay. Los repartos se harían como se hacen en centenares de ciudades con zonas peatonalizadas. Se deberían negar a la mejora de D. Jaime los Centros Comerciales ajenos al centro. Se deberían negar los barrios que están esperando inversiones que nunca llegan. Se deberían negar los que siempre se niegan a todo.
¿Es ahora el momento de actuar sobre D. Jaime? Pues tal vez pueda esperar otra década, que es lo que sucederá si se cierra en falso. Pero tal vez se puede hacer con muy poco dinero. Tal vez se puede empezar por calles aledañas. Tal vez se deben sumar las muchas plazas que rodean esta zona y poner en valor edificios culturales y turísticos que la rodean. Cuando hablamos de actuaciones siempre pensamos en mármol italiano, en bancos de diseño carísimo, en primas a terceros o en planos que son mucho más caros que el trabajo de los obreros. Esas actuaciones ya están pasadas de moda, amigos. De esas trampas también huyo yo. No quiero eso para Zaragoza. Pero es posible actuaciones muy válidas con poca inversión y un objetivo concretado. ¿Hemos utilizado la Universidad de Zaragoza? ¿Sólo somos capaces de modificar una calle a través de concursos para arquitectos de nombre?