Que nuestro Castillo de Loarre es un lujo histórico y
turístico no hay que recordarlo, lo sabemos todos los aragoneses. Tal vez no
tanto el resto de vecinos que buscan lugares que visitar, bien conservados y que
sean capaces de decirnos algo interesante. Con un precio de entraba bajo, entre
gratuito y los 3,9 euros, con cafetería y servicio de guías, un amplio horario
de visitas que en invierno llega hasta las 17,30 horas pero en verano llega de
forma interrumpida hasta las 20 horas, y rodeado de un inmenso espacio natural
y unos accesos muy bien conservados, uno se pregunta cual es el motivo de que
no tenga todavía más visitas semanales, aunque en algunas mañanas de fines de semana se llega a saturar. Estamos hablando de un castillo excepcional,
del siglo XI, románico y muy bien conservado, con más de 100 años de
reconocimiento como Monumento Nacional, y con grandes referencias como
escenario cinematográfico, dada su calidad ambiental. ¿Algún día conseguiremos
que sea considerado Patrimonio de la Humanidad?