1.7.17

Aragonesxs cántabros: ingeniero Juan José Arenas de Pablo

El doctor Arenas: alejado del ornato, somarda amante de una normalidad fría y precisa. Racionalista oscense, seguidor de Servet.

Lo más contrario a Calatrava que pueda concebirse, este ingeniero oscense que llegó tarde a la burbuja ha sido autor de excelentes proyectos. Tiene un alter ego en arquitectura, el tudelano señor Moneo.

Arenas, cuya ejecución de infraestructuras a escalas absolutamente humanas, con una sabia relación e integración en el paisaje, con sobrecostes absolutamente justificados… Todo ello en su conjunto resulta que ha sido un defecto y no ha hecho que municipios aragoneses o estatales tengan un “arenas”.

Sin embargo a él se debe la obra más bella y rentable, conjunción de estética - uso - conocimiento del cierzo, menos cara de mantener del legado EXPO en Zaragoza.
Profeta en su tierra, puente de Boltaña sobre el Ara. Magnífico, respeta de forma impoluta el cauce del único gran río libre del Pirineo Sur.

Ahora que inicio la serie de puentes, cómo no hacer un recordatorio al precioso puente de Arenas sobre el Ebro. O a su continuación, la muy mal conservada pasarela a la Estación de Delicias. Él no tiene la culpa de que su bella y armoniosa arquitectura no tenga ningún mantenimiento.

Hablaremos de ellos, pero es el momento de glosar sus obras humildes.

Nos hablan de su especial relación con Cantabria. Como Moneo tiene una visión del mar como milagro, propia del interior reseco, que hace que su mirada luzca cuando relaciona espacios de borde humanizados y el mar. Lo ha demostrado ampliamente en Santander y Cantabria. Donde aún hoy lidera su gabinete de ingeniería.
Puente sobre el barranco de Literola, Bal de Benás, 1968. Arenas no se impone nunca al paisaje. Utiliza el hormigón modo romano, integrándolo con las menores cicatrices posibles. Primera gran obra de Arenas, en Huesca.

Pero este profesor de hormigón pretensado, este romano de Osca al que imaginaríamos detrás o delante de las legiones haciendo pontones, es en mi opinión uno de los mejores artistas y diseñadores aragoneses del siglo XX y lo que va de este.

Es un Brunelleschi de las proporciones áureas de hormigón. Ser humilde profesor es lo que tiene.

Es un Beulas en la adaptación al espacio sin imponerse. Qué mirada tan acariciadora del Ebro. Qué bello queda su funcional puente mirando hacia las muelas de Juslibol, qué integrado queda en el río.

Un proyectista sabio, contenido, muy buen dominador de la técnica, amplia y sabiamente conocedor del Ebro y las mareas atlánticas. Vaya nuestra admiración a través de sus sencillas obras iniciales. Lo disfrutaremos más a fondo en otras entradas.


28/06/2017 Luis Iribarren