He asistido a la excelente exposición de Ibercaja sobre Andy Warhol en Zaragoza. Sin duda una ocasión excelente para conocer de cerca su obra, para ver sus procedimientos pictóricos y adivinar sus técnicas. Pero…
Si, hay un pero. Es una excelente ocasión de la que Zaragoza está disfrutando y atrayendo a gentes que vienen desde fuera. En los primeros días un documental explicaba el trabajo de Andy Warhol, pero estaba en inglés y con subtítulos en inglés. Algunos visitantes se quejaron, incluso excesivamente, y la dirección de la exposición intentó que los subtítulos fueran en castellano sin éxito por derechos de imagen del documental, según se me ha explicado. La solución para evitar que los visitantes se sigan quejando ha sido retirar el documental. Jope.
Pero es que además estamos perdiendo una excelente ocasión de dar a conocer la obra de un genial artista y de lo que supuso en su momento. Quien no conozca a Warhol desde antes, se quedará con la sensación de que “no es para tanto” pues simplemente hoy son miles las manipulaciones fotográficas y artísticas que vemos todos en televisión, anuncios o similares. Hay que explicar el contexto, lo que supuso en su momento, lo que todavía hoy es Warhol. Sé que se está haciendo pedagogía con niños, incluso con niños de 4 años, lo cual está muy bien pues las mañanas son los colegios los únicos que pueden acudir a las visitas. ¿Pero los adultos no se merecen una explicación amplia, un programa continuo para que quien vaya a visitar la exposición, si él quiere, conozca más lo que es Andy Warhol y su obra?
Las exposiciones en general las convertimos en lugares “para exponer” para enseñar. Cuando en realidad deberían ser también (y no sigo sobre todo) lugares para aprender.
De todas las maneras, un aplauso a Ibercaja por traer a Andy Warhol a Zaragoza. Un éxito de gestión y una gran posibilidad de aprender.