Terminada la huelga general en Aragón, en toda España, toca recapacitar y analizar resultados. Empañada por algunos incidentes y la detención en Mercazaragoza del secretario general de la Federación de Sanidad de Comisiones Obreras (FSS-CC.OO.) de Aragón, Juan Urdániz, toca ser sinceros todos, dar justo valor a la gran manifestación de la tarde y al seguimiento masivo de la huelga en algunos sectores y la escasa participación en otros, y analizar consecuencias y alternativas, pues la reforma laboral es brutal para los trabajadores de este país.
Da igual si la huelga ha sido seguida por el 22% o por el 68%, lo más importante es que España no puede permitirse ni huelgas generales en estos momentos de grave crisis ni tampoco reformas laborales de este calado que convierte a los trabajadores en utensilios con menos derechos que los que teníamos hace 35 años. O todos los políticos recapacitan o la situación irá a peor y la crisis social pude estallar en más conflictos. O pensamos todos en el futuro, o no lo tendremos.