En el sur de Zaragoza tenemos unos problemas que todos decimos resolver, pero que somos incapaces de ser sinceros ante ellos, incluso con nosotros mismos.
Seguimos en Valdespartera sin NINGUNA farmacia, tras años de promesas, gestiones, zancadillas y retrasos. Sí, se ha prometido, asegurado, insistido, decenas de veces. Nunca se dice que NO. Pero nunca tampoco se termina de dar los permisos pertinentes. Montar un bar es muy sencillo. Una tienda de chinos en un par de semanas. Abrir una farmacia puede tardar en Zaragoza varios años, sin concretar. ¿Es posible esto y sin que nadie medie? ¿Cómo es posible que un ambulatorio médico de la Seguridad Social se abra sin servicio cercano de farmacia, lo que obliga a los vecinos a realizar desplazamientos de varios kilómetros para encontrar una?
Por otra parte en Arcosur se insiste en su viabilidad económica y se saca a colación el famoso campo de golf que se había decidido construir. Al final IU ha tenido la luz necesaria de poner sobre la mesa, que parece de tontos seguir con ese intento de regar de verde un monte marrón claro, para gusto de unos pocos. Si son 30 millones de euros, en fin, un parque para todo el bario puede parecer más que suficiente, pero si se quiere un mantenimiento barato se pueden construir 10.000 huertos privados con algo de tierra buena, de la misma que se pensaba poner en el campo de golf, y así lograremos que todos los días vayan 5.000 huertanos jubilados a regar y coger cebollas y puedan emplear la ampliación del tranvía hasta Arcosur. La misma cantidad de agua que se iba a emplear para regar el verde se puede emplear para regar las borrajas y al menos conseguiremos productos naturales para muchas más personas.