Ayer, 19 de marzo de 2012, se cumplió el primer año de la puesta en funcionamiento del nuevo tranvía de Zaragoza, tras 35 años de la suspensión del anterior servicio. Su éxito de público y servicio con diez millones de usos en la media Línea 1 que ahora funciona, la ligeramente adelantada marcha de las obras finales de esta Línea 1, la gran aceptación que ha tenido entre los zaragozanos y las excelentes críticas y comentarios que está produciendo en todas las ciudades del mundo que desean poner en funcionamiento el tranvía en sus calles y que vienen hasta Zaragoza a conocer de primera mano el funcionamiento de nuestro tranvía, nos indican que las cosas se han hecho bien y hay que abogar por que se sigan haciendo, sobre todo con las ampliaciones de nuevas líneas de servicio.
Se está poniendo de ejemplo el tranvía de Zaragoza, sobre todo por el cuidado en las cosas pequeñas, en las soluciones que se han encontrado para problemas comunes en todo proceso nuevo de implantación del tranvía. Solo un detalle para terminar. Que una empresa de transportes decida estudiar y consensuar el color de sus puertas para atender a las personas con dificultades visuales nos enseña hasta donde se puede intentar hacer las cosas bien pensando en todos.