Continuamos la temática turolense de manera
particularmente intensa. Teruel y Calatayud, la cuarta provincia, junto con
determinados espacios prepirenaicos necesitan replantear su futuro e
inversiones en sus cabeceras comarcales. Dado que ya son desierto demográfico.
Cuestión curiosa ésta: en Aragón conviven una tasa
de paro alta, altísima sin consideramos la pobre población activa, y un
abandono constante del medio rural. Entendemos que es, pese a la sabida
ruralización de los partidos políticos aragoneses en los que cada vez Zaragoza,
Huesca y Teruel ciudad –donde existe participación- pintan menos, una cuestión
también relacionada con la mentalidad de nuestras gentes, que siguen viendo
como última opción, quizá con razón, la de dedicarse a un sector primario
modernizado.
Reja modernista de acceso a la puerta de
la Catedral de Teruel.
De Matías Abad, herrero, 1910. Adaptando una verja del
siglo XV del interior del templo
En todo caso, llevamos un buen año en Teruel ciudad
y provincia, donde se consolida Tarnac, crecen los visitantes de Dinópolis, se
asegura la producción de trufa con los regadíos sociales de Sarrión, se
aventuran excelentes expectativas para el telescopio de Javalambre o crece la
venta de jamón y se plantan en Santa Eulalia prometedoras manzanas de altura.
Recuerdo haber comido en el Atlas marroquí a 1.500 metros las manzanas feas más
maravillosas de mi vida. Eso tiene sentido.
El CAI voleibol Teruel arrasa en todas las
competiciones. Quizá Civera se nos esté volviendo muy mayor y Luis Milla no nos
acabe de cuajar…
Pero lo patrimonial sabiamente puesto en valor
siempre estará allí, como complemento (aunque debería ser la sustancia).
Recientemente se han celebrado las segundas ferias de recreación de los Amantes
con la Partida de Diego.
Detalle del artesonado de la Catedral de
Teruel, que tanto me enseñaron a apreciar y amar en Cella.
En este contexto vamos a poner en valor, tras las
impagables pero tan costosas en tiempo rehabilitaciones de la Seo de San
Salvador y Tarazona –tanto que, como no las hemos visto nunca, hay que
visitarlas como forasteros…, la
continuación de la rehabilitación de la Catedral de Teruel que ha
puesto en valor un logro arquitectónico de tanta raigambre en Teruel, por
tradición mudéjar semejante a la de su cerámica: su reja de acceso.
Tal hito patrimonial es la asombrosa rehabilitación
de la reja de entrada de la Catedral. Que acompañamos de, así me lo transmitió
desde crío en Cella la que fue una casi madre para mí, su entonces alcaldesa
Concha Fuentes: su único en el mundo artesonado. Solamente, y lo dijimos, el
arte uzbeko puede rivalizar en delicadeza.
10/10 Luis
Iribarren