Con sinceridad no esperaba este comportamiento de un Presidente de un territorio como Aragón. No esperaba un texto tan zafio y absurdo, tan flojo y tan escaso de contenido. Un socialista debe respetar al resto de socialistas, más si ese socialista tiene un cargo muy importante por los votos de muchos socialistas, aunque no sean de su propio partido.
La razón no la tiene nadie, el socialismo no es propiedad del PSOE, Aragón tampoco es propiedad de nadie. Pero el respeto a quien te ha apoyado, ese respeto mutuo, entrega dignidad. Y quien no demuestra dignidad recíproca, no merece gobernar a más de un millón de ciudadanos.